lunes, 1 de octubre de 2012

LA ENSEÑANZA DE LA LITERATURA EN EL AULA.


“Quien lee deja de vivir. Haced ahora por hacerlo.

Dejad de vivir, y leed ¿Qué es la vida?”.

Fernando Pessoa.

 

Para nadie es un secreto que nuestro país, un lugar inédito de tercer mundo, necesita educación. Yo he sido un defensor de que las humanidades en el aula deben estar siempre presentes.  Si nos detenemos a mirar objetivamente, en la gran mayoría de la delincuencia es notorio el conocimiento matemático y hasta podemos evidenciar que saben hablar y escribir correctamente, es en este orden de ideas, que no sólo basta con los conocimientos estructurales de las ciencias exactas, ni llenar todos los rincones del cerebro con información que poco podrían usar en un futuro, sino que la educación puede formar también espíritus alegres y conmovidos para una buena sociedad.

“Puede haber alguien que a estas alturas insista en que la cuestión sigue sin ser tan grave. Entonces viene el gran remate: se le dice al estudiante que el español (es decir, la lectura) es menos importante que las matemáticas o que la química, etc. Como si existiera un campo del conocimiento más importante que otro. Inclusive se llega hasta el extremo de despreciar la lectura de obras literarias, sacrificándolas por lo que algunos llaman la “verdadera” lectura: la de temas de ciencia, historia o matemáticas”

“Las siete muertes del lector”. Ángel Galeano.

Mencionar ahora el desempeño de la literatura en el aula de clase, es evidenciar secularmente un compromiso con el arte, las humanidades, los deseos, la imaginación y los pensamientos de sus participes.

En primera instancia se debe decir que la enseñanza de la literatura es evidentemente dificultosa porque ya no hay amores por la lectura, entendiendo así que el gran compromiso literario quedó relegado a la televisión. La literatura debe encargarse de sacar a flote los sentimientos internos de cada individuo, cuestionarlos por su vida y el entorno, algo así como el sicólogo personal de la mesita de noche.

El proyecto grande del maestro en el aula es crear la necesidad de la lectura y el goce literario, ¿Qué recomendar? ¿Qué leer? El enfoque debería ser personal para cada estudiante, pero si esta libertad se presenta, lo primero que se dirá de parte de aquellos jóvenes educandos  son obras como: el principito, el viejo y el mar, Juan Salvador gaviota, que por otro lado no son malas, sólo que ellos las auto-recomiendan porque son el libro que vienen leyendo desde la escuela, es decir, ya saben completamente el argumento o sino son de los referentes que más se encuentran información en la web.

Ahora mencioné la televisión. El argumento que se maneja allí, no es más que el ámbito urbano, los diálogos son simples y poco profundos, pero si vemos detalladamente, es a lo que ellos prestan atención, entonces por qué no intentarlo con novelas policiacas, novelas donde la muerte este presente, en otras palabras yo creería que un buen consejo para los jóvenes lectores es la novela negra. Debo detenerme y enfatizar que este recurso debe aplicar para educandos con edades entrantes en la adolescencia. Con los más pequeños se puede realizar trabajos estratégicos con cuentos de los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, entre otros que tienen gran acogida y que dejan mensajes resaltables para la vida de los aprendices.

Se habla de humanidades, literatura y arte, pero ¿Qué es esto? serán complementos o simplemente se mencionaran juntos porque coinciden en algo, la verdad yo considero la literatura como una de las más grandes expresiones artísticas, y lo bello del arte es que se compenetra con la humanidad, ocupando un rincón amplio  en el desarrollo de la misma, las humanidades por lo tanto en un sentido amplio pretende desarrollar emocional e íntegramente a un individuo, es por ello que resalto la enseñanza de la literatura en el aula, para fomentar los deseos y como decía el gran poeta Gonzalo Arango  en su manifiesto nadaista “hay que consumar la muerte del humanismo, en esa región del espíritu donde el hombre está muerto… en sus ilusiones”.

El escritor Ángel Galeano en el texto las siete muertes del lector dice de manera concreta: “No importa la condición social, sexo, raza o edad, el lector es hoy un héroe moderno que nada contra la corriente. Es una especie de lisiado que batalla para calmar otras hambres: las del espíritu” encontramos en diferentes autores una misma idea y es la de exacerbar internamente al lector, es decir, ubicarlo dentro del mundo fantástico de la literatura y tocar sus más profundos pensamientos, emociones e ilusiones. Además, leer es un acto peligroso, es dejar entrar a un desconocido en nuestro corazón.

En la obra el barón rampante de Italo Calvino, uno de los más desaforados delincuentes de la provincia cambia; (a raíz de unas lecturas que Cosimo el protagonista de la novela le recomienda) aquel sujeto ya no desea ni siquiera robar, las peleas le incomodan, todo su mundo interno se revuelve y las lecturas lo sensibilizan y lo vuelven un hombre pacífico sin importar que por ello muera, todo su tiempo deseaba emplearlo en la lectura.

Con un buen acercamiento literario vamos a formar personas que no sólo piensen en una vida aparente, sin cuidado, donde lo único que puede tener valor es el dinero y el poder, y más en estos tiempos de crisis moderna, donde nuestros cuerpos están completando un engranaje jocoso al que intentamos aludir dándonos algunos lujos a veces incipientes.

Para terminar, deseo agregar que no me interesa en lo más mínimo, menospreciar las demás materias de un currículo escolar y que para formar personas sólo se debe enseñar literatura y arte para fortalecer el humanismo, ¡No! yo quiero expresar que la importancia de la literatura (el arte) radica en recrear sentimientos y emociones. Ser más humanos.




lunes, 30 de abril de 2012

IDENTIDAD.


No existe nada más religioso que un humano en desgracia.



Las ideologías nacen con el propósito de cegar las ilusiones propias del hombre, cuyo objetivo último se convirtió en fe, podemos oír: tenemos fe de salir adelante, tenemos fe de encontrar un trabajo, de comprar propiedades, y la acción está sólo y simplemente en acabar con la idea, lastimosamente, la acción nunca va hacer ejecutada, porque la fe ha de volverse tan grande que creemos se ejecutará sola. 

El hombre ha sido preso de las diferentes y variadas ideologías de estado, una muy marcada, es como el hombre con su fuerza de trabajo pudo generar dinero, pero ¿Será que al capitalismo ha de interesarle esto? nunca. El hombre interiorizó el demandar dinero como fuente de riqueza, ¡Que riqueza! Si el dinero ganado sólo se hace con un objetivo y fin último, que el empleado crea tener la idea de estar siendo feliz o salir adelante, cuando el capitalismo lo único que hace con esto es cegar sus ideas y garantizar que el sujeto venga por mas recompensa mañana.

El tema de la fe, y ¿quiero acercarme a la respuesta de qué es fe? ¿Será posible? La primera dictadura de la iglesia, la fe divina. Buscando el significado de manera explícita se puede observar como ha sido un término implantado por la religión y la mitología bíblica, para llegar a un ser supremo nunca antes visto, es decir, creer en lo que no se ve.

El hombre lleva consigo el cargo de conciencia, cuando cree no haber correspondido el amor divino, considerando la manera más fácil, yendo al templo de salvación, adorando imágenes implantadas socialmente para que nuestras ideas asuman contemplación y nuestra conciencia salvación.

Será posible encontrar espiritualidad, si tenemos el concepto de ser humano libre, cuando la vida mundana asecha mi diario vivir, cuando somos seres más emocionales, que racionales, la emoción corroe cada instante, cada momento, cada aventura y hasta cada palabra, somos seres libres, que podemos morir mañana.

Hombres libres ¿y la fe?

Creo que encontramos la fe; creo hallarla en el sustento del pan de cada día y reprimirla en la búsqueda de la felicidad, es ahí donde siempre nace nuestra fe; la fe divina sólo la buscamos cuando tenemos un problema o sentimos miedo, nos refugiamos en oraciones y plegarias.

Nuestro medio nos vuelve seres para el consumo, consumimos siempre y a cada momento, satisfacemos nuestro vivir con lujos ¿Será que sobrevivimos? Sólo deseamos y compramos; no es una crítica al consumo simplemente es la realidad de lo que nuestra sobrevivencia se ha convertido, un verdadero manifiesto de poder, al llenar nuestras vidas de ostentaciones que muchas veces no necesitamos; en ciertos momentos como seres sociales debemos compartir con los demás y darnos gusto con algunos lujos que queremos y por los cuales quizá hemos trabajado, pero en la actualidad sólo lo hacemos queriendo disfrutar de la vida babilónica.

Inverosímil es pensar y mencionar la educación en un país del tercer mundo, o una educación que tiene pocas horas de ética en su currículo y rebosan las ciencias básicas, cuando en un país como éste nunca habrá investigación si no se soluciona primero las necesidades básicas del hombre (la vivienda, la salud, la alimentación, entre otros requisitos  de primer orden).

Las personas estamos más que educadas; condicionadas a ser lo que el resto de la sociedad quiere que seamos.

lunes, 23 de abril de 2012

LA EDUCACIÓN DEL ALMA Y DEL CORAZÓN.

“La representación ideológica de la ideología esta forzada a reconocer  por si misma  que todo “sujeto” dotado de una “conciencia”, y que crea en las ideas que su “conciencia” le inspira y acepta libremente, debe “obrar según sus ideas”, debe por lo tanto inscribir en los actos de su práctica material sus propias ideas de sujeto libre. Si no lo hace, eso no está bien”.

 Louis Althusser.



En Colombia la educación y la salud, ya no son artículos de primer orden que deben suplir las necesidades del pueblo, sino que son las primeras necesidades que deben comprar, y nos pasamos muchos años de la vida invirtiendo en salud y de vez en vez nos enfermamos y de vez en vez también nos atienden bien. Con respecto a la educación, conocemos las dificultades económicas para sobrevivir y para llegar a las aulas. Los maestros, que aunque más humanos que otros seres y aunque gasten sus energías en formar otros individuos, ¿cómo van exigir un rendimiento académico si no han comido en el día sus estudiantes? ¿Cómo exigirles unas zapatillas bien relucientes si sólo alcanza para los zapaticos de tela más económicos? No respondamos estas preguntas ¿para qué? si mañana las olvidamos porque además de todo, somos un país y un pueblo sin memoria, que bajamos la cabeza y esperamos otra palmada en la espalda que nos empuje más para allá; para el abismo.

¿Yo quisiera saber cuántas puticas del centro de la ciudad han cruzado la portería de un colegio, cuantas saben poner un condón, cuantas saben tener sexo? porque son tan jóvenes que parecen no haber visto nunca antes un pene, pero no juzguemos  estas niñas, ni esta profesión, que además de antigua en este caso debe ser un trabajo por la falta de garantías de un sistema paupérrimo y como dice William Ospina:

“ahora todo quisiera ser espectáculo, la arquitectura quiere ser espectáculo, la caridad quiere ser espectáculo, la intimidad quiere ser espectáculo y una parte inquietante de ese espectáculo es la caravana de las desgracias planetarias”. Preguntas para una nueva educación.

Con respecto a dicho texto de William Ospina, cuando habla de la sociedad de la información, de que ya nos estamos volviendo noveleros y perdemos el tiempo en cosas banales, que aunque tenemos toda la información a la mano, cada vez sabemos menos, es algo así como que estamos informados de todo, pero enterados de nada o de poco. Ortega y Gasset hace mención a que el hecho de que una persona ayude a encontrar a otra una dirección, es un gran gesto de humanidad y de solidaridad, pero también nos hace cuestionar sobre nuestro tiempo, ¿es que acaso no tenemos nada que hacer? ¿Nada que producir? Que podemos acompañar a un desconocido hasta el lugar donde debe llegar.

En la actualidad, los medios de información, que en un inicio fueron credos para tener comunicación e investigación, ahora son un tumulto andante del entretenimiento vacio y del ocio; digo andante, porque las compañías de celulares ya no venden ni siquiera los minutos, ni los equipos, sino que venden planes completos de wifi, facebook, msn, y demás medios comunicativos, que sólo han desorientado mas a nuestros jóvenes, que como bien lo menciona William Ospina vamos al colegio para conseguir amigos y para charlar y no en busca del conocimiento que es lo que deberíamos hacer.

Dichos medios virtuales nos están deshumanizando, el contacto humano ya es pobre, es mejor largas horas en un computador comunicándonos con el vecino, con el cual se puede hablar de ventana a ventana, cada vez son más los divertimentos que allí encontramos, que nos desvirtúan de la realidad, que nos alejan cada vez más a estar pendientes de banalidades que no cuestionan el medio donde habitamos, sino que antes nos sume en uno propio donde ya ni siquiera, los amigos son de carne y hueso, hasta el punto de tener amores virtuales, a los medios burocráticos no les interesa esto, antes en mayor proporción les concierne que cada individuo este mas sumido en una ensoñación que en un mundo real, para hacer de el otro objeto mas. Recuerdo que a los romanos les construían estadios completos y grandísimos, no sólo con el fin de fortalecer su cultura, sino también para mantenerlos alegres y despreocupados de la realidad. Ahora nosotros tenemos 30 minutos de farándula y cuando el país está en una mala situación financiera y lo deben encubrir,  nos tocan los sentimientos mostrándonos la muerte de un bebe, o un padre asesino, o un pueblo inundado y nosotros lloramos inocentes de todo lo que está detrás, que no nos deben mostrar aunque igual ya estemos anestesiados.

Y cuando alguna vez nos preguntamos por estas situaciones, recaemos en la educación y ahora nos preguntamos ¿a quién estamos educando, y como cambiar las cosas?

Si hacemos trabajaos sociales desde las escuelas, posiblemente las instituciones no lo permitan, con el pretexto de que no pueden cambiar el currículo escolar; si lo hacemos de manera independiente, pocos llegaran a interesarse, pues es más divertida la esquina con la mujeres y las drogas; si lo hacemos desde un plantel universitario, posiblemente para otros entes somos guerrilleros y no merecemos estar allí, y recorremos ideas e ideas, y la educación primaria, que es desde donde se debe incentivar el trabajo en equipo y el sentido crítico, está ligado simplemente al sistema del que ya tanto nos quejamos.

Es tan doloroso y triste, que se esté acabando el bachillerato para salir a barrer las calles, para estar todo el día impulsando un producto en un supermercado, o en otras ocasiones, las clases de educación sexual son de tan bajo nivel, que las batas de los grados son un poco más prolongadas  en la parte de adelante, estando desde allí condicionados a criar un niño cuyos padres no saben todavía si se aman, y como apenas están acabando los estudios de formación, trabajarán en lo que resulte, más mano de obra barata, para un país que ya está cansado de ver pobres.

Nietzsche uno de los más grandes ilustrados, rompe amistad con el músico y poeta Wagner, no porque le fallará como amigo, y todavía la locura no lo apartaba de él, pues Nietzsche consideraba que la vida sin música seria un error, lo hizo porque su amigo al cual admiraba como músico, se aleja porque Wagner comienza a vender su talento y las expresiones del alma con las que componía; la música ya era un encargo y no un sentimiento, no había más razón que el mal bicho del dinero, que hasta ahora nos está afectando. Las pruebas para ingresar a la educación superior son cada vez más cortas, los estudiantes de medicina y de las ingenierías, creen encontrar un camino fructíferamente financiero, cuando en realidad van a salir sin aprender nada, porque el empeño no pasa mas allá de una meta económica, yo considero que la educación debe tocar el corazón de los individuos y buscar lo bello de la vida y de su propia existencia.

Los compromisos de la sociedad se han resumido a tres cosas elementales, la comida, la vivienda y el trabajo, dejando de lado los sueños, la sociedad misma y lo más importante la esperanza de salir de un común entorno, por estar rodeado de un vacio sin esperanza como lo es sobrevivir.

Diariamente nos levantamos con la esperanza de recoger el pan, de alimentar nuestro espíritu a basa del papel compra conciencia, dominante, como la mente que tras él se esconde, el capitalismo productor.

En filosofía encontramos un término realmente hermosos para expresar lo que somos; para lo que el medio capitalista nos ha formado, este se denomina “cosificación”. ¿Desde cuando el hombre funciona como parte de una maquina, desde cuando el hombre es un engranaje más, desde cuando el hombre perdió sentido de la vida y lo reprimió en la costumbre?

Desde que no evaluamos la educación, aunque no hay razón para escudarnos en ello, desde que nuestro empeño esta en el dinero, desde que nos mencionan estudie algo que le de dinero, desde que nos empezamos a ver como robots, que aprenden costumbres y no las pueden rechazar ni emitir, sino que vamos detrás como los rebaños por la misma hilera. 

Para concluir no deseo juzgar un mal sistema aunque exista, no deseo mirar atrás para criticar empíricamente, no deseo estar muy cuerdo en un mundo donde hace falta estar loco para sentirlo, sólo quiero que mañana la vida me dé la oportunidad, de decirle a seres más jóvenes que sueñen con el alma y con el corazón, que estos no son parte del sistema donde estamos sumidos, ellos son su conciencia y su perpetua formación como un individuo libre, que esté siempre dispuesto a convivir en sociedad con los demás y con hacer el bien; siempre en cuando el mal, no sea necesario.