viernes, 28 de febrero de 2014

Azar.


Que lastimero es el destino cuando planeas caminos contrarios ¿Pero por qué contrarios? ¿Acaso cuál es la vía correcta de la vida? Si la idea del mañana no motivara mi esperanza, y todo los que me rodean no reafirmaran mi existencia, quizá aboliría mi ser, pero no tengo la voluntad, ni siquiera el carácter, y en el fondo muy en el fondo, siento una voz tenue que planea grandes cosas para mí, entonces me cargo de miedos y me levanto temeroso del mañana, incluso a veces el hoy, soy consciente que lo disfruto poco, y dejo gran parte de mis actividades a la rutina, programado como un robot.

¿Y por qué este camino? ¿Por qué esta vida? ¡Ahh! Destino implacable como te ríes de mí mientras mueves mis paso en el escenario de la vida, en esta obra que aún no tiene título y aparte de eso escondes el telón para que no acabe la función y continúe improvisando en este azar tan cuestionable.