jueves, 29 de agosto de 2019

JOSÉ EUSEBIO CARO - Poeta colombiano


Video en YouTube aquí.

La vida de José Eusebio Caro (1817-1853) así como en los grandes exponentes literarios del siglo XIX estuvo cruzada por el ambiente político y la élite colombiana. Sus poemas con grandes influencias europeas y sentimientos patrios (conservadores) propios de los representantes neogranadinos exhiben a la Colombia culta y aristocrática. Sus poemas cuentan con bastas investigaciones y es referencia en la poesía colombiana, no ha sido el más grande poeta, pero construyó una referencia literaria que fue densa y reflexionada donde la nostalgia, la ausencia y el amor, llenaron su pluma. A pesar de sus publicaciones en el exterior es conocido esencialmente en las letras colombianas. José Eusebio Caro, el eterno enamorado de Ocaña y el que perpetuó el dolor de la ausencia del padre.

En mi canal de YouTube encontrarás los poemas:


A vida de José Eusebio Caro (1817-1853) assim como nos grandes exponentes literários do século XIX esteve rodeado pelo ambiente politico e a elite colombiana. Seus poemas com grandes influencias europeias e sentimentos pátrios (conservadores) próprios dos representantes neogranadinos expõem a Colômbia culta e aristocrática. Seus poemas contam com bastas pesquisas e é referência na poesia colombiana, não tem sido o maior poeta, mas construiu uma referencia literária que foi densa e reflexionada, onde a nostalgia, a ausência e o amor, construíram sua escrita. A pesar de suas publicações no exterior é conhecido essencialmente nas letras colombianas. José Eusebio Caro, o eterno apaixonado de Ocaña e o perpetuo a dor da ausência do pai.

No meu canal de YouTube se encontram os poemas:

SOCIEDAD Y SOLEDAD - José Eusebio Caro

La transcripción del poema está exactamente como en la edición: CARO, José Eusebio. Obras escogidas. Imprenta y librería "El Tradicionalista": Bogotá (Colombia), 1873.


Vídeo en YouTube aquí.

SOCIEDAD Y SOLEDAD

Sabes quién soy? Oh dulce amiga mía!
¿Quieres saber lo que otro tiempo fui,
y lo que soy, y lo que ser podría,
y cuanto duerme oculto dentro en mí?
¿Quieres sondar los senos de mi alma,
Sacar á luz y conocer mi amor,
Y de la mar, que has visto solo en calma,
Ver la tormenta en todo su esplendor?
Oh! Cada noche, haciendo larga rueda,
Con doce más, en tu oriental sofá,
Antes que hurtar mi puesto nadie pueda,
Cerca de ti me ves sentado ya.
Mas, miéntras gira entorno y á mi lado
El dulce hablar y el dulce sonreír,
Yo permanezco estúpido y callado
Como el que nada tiene que decir.
Es que á otro mundo entónces tú me llevas;
Es que mi alma siento engrandecer;
Es que de pronto en mí potencias nuevas
Siento agitarse y completar mi ser!
Si entónces yo, sin más rubor, gritara;
Si reventar dejara el corazón,
De inolvidable asombro os penetrara
Ese grande rugido de león!
-Es de noche: á la luz de las estrellas,
Cuando el matiz de fuego y arrebol
Ya está borrado de las vivas huellas
Que, al irse, estampa en occidente el sol;
Es de un peñasco en la escampada altura,
De donde puedo libre contemplar
Los verdes campos, la montaña oscura,
El cielo azul, la inmensidad del mar:
Es, pues, allí y entonce, amada mía,
Cuando conmigo y Dios no más estoy,
Que mi ser brilla en pleno mediodía,
y que àparezco a mí tal tal cual yo soy!
Nadie me ha visto así transfigurado!
Mi propia forma yo no mas la sé:
Que torno á entrar apénas en poblado
Y nada resta de lo que ántes fué!
Solo en mis cantos vive algun diseño
De esa gloria de noche y soledad,
Como del niño en el primer ensueño
Aun luce la reciente eternidad!
Guarda mis cantos, dulce amiga mía!
Esa es mi herencia que te lego á ti;
Cuando en el mundo no me mire el día,
Quede á lo ménos ese són de mí!

José Eusebio Caro.

LA SONRISA DE LA MUJER Y EL ALMA DEL POETA - José Eusebio Caro

La transcripción del poema está exactamente como en la edición: CARO, José Eusebio. Obras escogidas. Imprenta y librería "El Tradicionalista": Bogotá (Colombia), 1873.


Vídeo en YouTube aquí.

LA SONRISA DE LA MUJER Y EL ALMA DEL POETA

Hay en mi ser potencias adormidas,
Hay en mi mente ocultos pensamientos,
Hay en mi corazón presentimientos
Cuyo poder y cuyo fin no sé:
Como á la madre son desconocidas
Las formas de ese ser misterïoso.
Que entre su seno bulle tembloroso,
Y es algo ya, mas nadie sabe qué!
Mas cuando estoy contigo y á tu lado,
Y oigo tu voz y miro tu sonrisa,
Siento pasar por mí de Dios la brisa,
Siento nacer un hombre nuevo en mí!
Y entónces, dominando lo pasado,
y el vago porvenir y lo presente,
En cerco inmenso ensánchese mi mente,
Cuyo foco de vida irradia en ti!
Entónces las potencias que en mí callan,.
Una tras otra, á mi presencia llegan,
Y, juntas ya, radiantes se despliegan
Cual aureola en torno de mi faz:
Fuerzas de amor ignotas en mí estallan,
Y soy capaz de cosas buenas, grandes,
Capaz de todo cuanto entonces mandes,
Y de martirio y de virtud capaz!
Oh! cuando al fin mi alma desprendida
Del barro vil, á Dios levante el vuelo,
No dará tanta luz allá en el cielo
Cual la luz que á tu lado esparce aquí!
Y el serafín, custodio de mi vida,
Al presentarse á mí por vez primera,
Sonrisa no traerá tan hechicera
Cual la sonrisa que hoy adoro en ti!


José Eusebio Caro.

ESTAR CONTIGO - José Eusebio Caro

La transcripción del poema está exactamente como en la edición: CARO, José Eusebio. Obras escogidas. Imprenta y librería "El Tradicionalista": Bogotá (Colombia), 1873.


Vídeo en YouTube aquí

ESTAR CONTIGO

Oh! ya de orgullo estoy cansado,
Ya estoy cansado de razón;
¡Déjame, en fin, hable á tu lado
Cual habla solo el corazón!
No te hablaré de grandes cosas;
Quiero más bien verte y callar,
No contar las horas odiosas,
y reír oyéndote hablar!
Quiero una vez estar contigo,
Cual Dios el alma te formó;
Tratarte cual á un viejo amigo
Que en nuestra infancia nos amó;
Volver á mi vida pasada,
Olvidar todo cuanto sé,
Extasïarme en una nada,
Y llorar sin saber por qué!
Ah! para amar Dios hizo al hombre!
¿Quién un hado no da feliz,
Por esos instantes sin nombre
De la vida del infeliz,
Cuando, con la larga desgracia
De amar doblado su poder,
Toda su alma ardiendo vacía
En el alma de una mujer?
Oh padre Adán! ¡Que error tan triste
Cometió en ti la humanidad,
Cuando á la dicha preferiste
De la ciencia la vanidad!
¿Qué es lo que dicha aquí se llama
Sino no conocer temor,
y con la Eva que se ama,
Vivir de ignorancia y de amor!
Ay! mas con todo así nos pasa;
Con la Patria y la juventud,
Con nuestro hogar y antigua casa,
Con la inocencia, y la virtud!
Miéntras tenemos despreciamos,
Sentimos después de perder;
Y entónces aquel bien lloramos
Que se fué para no volver!


José Eusebio Caro.

EN BOCA DEL ÚLTIMO INCA - José Eusebio Caro

La transcripción del poema está exactamente como en la edición: CARO, José Eusebio. Obras escogidas. Imprenta y librería "El Tradicionalista": Bogotá (Colombia), 1873.


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EN BOCA DEL ÚLTIMO INCA.

Ya de los Blancos el cañon huyendo,
Hoy á la falda del Pichincha vine,
Como el sol vago, como el sol ardiente,
Como el sol libre!
Padre Sol, oye! por el polvo yace
De Manco el trono; profanarlas gimen
Tus santas aras: yo te ensalzo solo,
Solo, mas libre!
Padre Sol, oye! Sobre mí la marca
De los esclavos señalar no quise
A las naciones; á matarme vengo,
A morir libre!
Hoy podrás verme desde el mar lejano,
Cuando comiences en ocaso á hundirte,
Sobre la cima del volcán tus himnos
Cantando libre.
Mañana solo, cuando ya de nuevo
Por el oriente tu corona brille,
Tu primer rayo dorará mi tumba,
Mi tumba libre!
Sobre ella el cóndor bajará del cielo;
Sobre ella el cóndor que en las cumbres vive
Pondrá sus huevos y armará su nido,
Ignoto y libre!

1835.

CAPA ROTA - José Eusebio Caro.

La transcripción del poema está exactamente como en la edición: CARO, José Eusebio. Obras escogidas. Imprenta y librería "El Tradicionalista": Bogotá (Colombia), 1873.


Vídeo en YouTube aquí

CAPA ROTA. Como no tengo siquiera un cuarto Que, al sacudirla, suene en mi bolsa, Y nadie presta sino al que paga, Y nadie fía sino al que compra; No hay una aguja, no hay una hebra, Con que mi capa rota yo cosa; Y capa nueva, sólo en el cielo! -Así sigamos con capa rota. Desde el instante que el primer roto Salió á las calles con mi persona, Sólo los chicos á mí se acercan, A abrir con palos brecha más honda. Con cada hora la brecha crece, Y huye un amigo con cada hora! Ah! el hombre todo es su vestido! Y yo soy todo mi capa rota! Ah, pobre capa! cuánto despego Inspira á todos tu vista odiosa! Mas si con ceño todos te miran, Aún con más ceño te miran todas! ¿Entre mi alma, de qué me sirve Que altas potencias de amar esconda? Quien ame, ame con capa nueva; Qué mujer ama á un capa rota? Por ti, pues, triste, esquivado y solo, Corro al sepulcro, que cerca asoma; y empero, si otra mejor me diesen, Yo no querría darte por otra! Tú de mi padre la capa eras Y aún verle creo que en ti se emboza. Oh! nunca odiarte podrá su hijo! Sígueme siempre, pues, capa rota! José Eusebio Caro.